Los 10 lugares qué debes visitar en Chichen Itzá (2 de 2 partes)


Si estás aquí, es porque ya leíste los primeros cinco lugares que debes visitar en Chichen Itzá (sino te invitamos a que lo hagas dando click aquí).

Continuando con el recorrido, algo imprescindible visitar es La Iglesia nombrada así por los españoles, posiblemente porque está a lado del convento de monjas, es uno de los edificios más antiguos de Chichén Itzá.

Sus dos pisos superiores están decorados con máscaras de Chac, de entre las cuales sobresale un cangrejo, un caracol, una tortuga y un armadillo, que representan a los dioses mayas, llamados Baca, cuyo trabajo era sostener el cielo.

Otro de los templos que no deben faltar en tu lista, es el del Norte, mejor conocido como el templo del Hombre Barbudo, llamado así a un edificio de mampostería con bajorrelieves detallados sobre las paredes internas. Sobresale —y de ahí el nombre— una figura en el centro cuyo tallado bajo la barbilla parece vello facial. En el extremo sur hay un templo mucho más grande, pero desgraciadamente está ruinas (sí, también se me partió el corazón).

A diferencia de éste enorme templo en ruinas, la Casa Colorada, es uno de los edificios mejor conservados de Chichén Itzá.

(Nosotros podemos describírtelo, pero no es lo mismo estar ahí)

Esta estructura tiene en una de sus las cámaras extensos jeroglíficos tallados con encriptaciones que refieren a gobernantes de Chichén Itzá, así como de ciudad de Ek Balam. En sus paredes tiene una fecha inscrita (869 DC) que podría referirse a su año de construcción. Algunos expertos consideran que la Casa Colorada puede haber sido una residencia de élite.

Pero ¡ojo! no todo son pirámides y estructuras arqueológicas, Chichén Itzá también cuenta con un pozo que se conecta a esta Ciudad Maya por un paso elevado, conocido como el Cenote Sagrado

Este gran pozo natural puede ser por el cual Chichén Itzá lleva ese nombre ya que significa “Pozo de los Itzáes”.

De acuerdo con los historiadores e investigadores, este Cenote Sagrado era usados exclusivamente para las ceremonias en donde fueron sacrificadas varias personas pues se han encontrado huesos de alrededor de 200 de estos.

De igual forma se han encontrado vestigios de algunos artefactos, oro, jade, cobre, turquesa, obsidiana, copal o incienso, cerámica, caucho, cáscaras, entre otros.

Algo grandioso de este cenote es que hay una segunda cueva kárstica en el centro que se utilizó como fuente de agua para los residentes. Maravilloso, ¿no?

Como toda buena película, cuento o historia, lo mejor lo dejamos al final, y algo de lo más sorprendente es el Templo de Kukulcán, situado en el centro de un patio abierto, esta estructura —también conocida como El Castillo— fue dedicada al dios serpiente emplumada Quetzalcóatl y es una de las pirámides más famoso de México.

Si te toca viajar durante el equinoccio de primavera y de otoño, podrás ser testigo de la salida de la serpiente emplumada, un fenómeno sin precedentes que se forma con la salida y la puesta del sol, cuya sombra proyecta una serpiente —que representa al dios Quetzalcóatl— en la esquina de la pirámide.

A medida que el sol se mueve, la serpiente desciende lentamente en la tierra. Un espectáculo que sólo los mayas nos pueden regalar, aún miles de años después de su desaparición.

El templo de Kukulcán contiene además muchas referencias al Calendario Maya importantes.

Pero, hay más…

Cada uno de los cuatro lados de la pirámide cuenta con 91 escalones que si los sumamos con los de la plataforma del templo, es igual a los 365 días del año solar.

Y siguiendo con estas dosis de matemática y astronomía, cada una de las nueve terrazas de Kukulcán se divide en dos, lo que suma 18, ese decir, el número de meses en el calendario Maya. ¿Más referencias? Las terrazas contienen un total de 52 paneles, en referencia al ciclo de 52 años cuando tanto los calendarios solar y religioso convergen. ¿Sorprendente, no? ¡Ahora te imaginas visitarlo! En Land Savvy ofrecemos servicios personalizados y tour privados para este majestuoso lugar.